Festividad de San Eduardo

  • Los días 10, 11 y 12 de octubre en las misas de 19:00h, tendrá lugar el triduo a nuestro patrón San Eduardo.

  • Por esta razón los días 11, 12 y 13 no habrá misa de 20:00 horas.

 Primer día

El próximo domingo 10 de octubre comenzamos el triduo a San Eduardo con la eucarística de 19.00 horas que será presidida por Manuel Sánchez párroco de Ma. Inmaculada y Sta. Vicenta María.

Segundo día

El día lunes 11 a las 19.00 horas preside la eucaristía Pablo González, párroco de Sta. María Micaela.

Tercer día

El día martes 12 a las 19.00 horas preside la eucaristía Mario Fernández, párroco die San Germán.

Misa solemne

El día 13 de octubre a las 19.00 horas celebraremos la misa solemne de San Eduardo nuestro patrono, que será presidida por Ángel Camino, Vicario Territorial. Estáis como miembros de la parroquia particularmente invitados.

Primer día

Glorioso San Eduardo, vengo a implorar tu socorro y obtener de Dios, por tu intercesión, las gracias que solicito de su misericordiosa bondad. Admiro tu dedicación y fidelidad al deber de estado. Por la manera por la cuál desempeñaste tus deberes como rey, enseñaste a todos que no hay estado de vida en el que no podamos santificarnos, basta cumplir cristianamente todas las obligaciones. Concédeme pues, por los méritos que alcanzaste delante de Dios en el cumplimiento de estos deberes, la gracia de cumplir yo también fielmente, los de mi propio estado sin jamás lamentarme ni acobardarme. Concédeme además, las gracias que solicito del cielo durante este Triduo. Amén.

 

Segundo día

Glorioso San Eduardo, admiramos en tí la rapidez con que en cualquier ocasión actuabas para cumplir con tu deber. Por eso eres modelo de la generosidad y el celo con que debemos dedicarnos al trabajo, muy especialmente de nuestra santificación. Por los méritos que adquiriste de este modo, ven en auxilio de mi tibieza en la práctica de la virtud, a fin de que me separe completamente de los lazos que me ligan al pecado y que pueda darme más enteramente al servicio de Dios y del prójimo con generosa actitud. Concédeme además de eso, las gracias que solicito del cielo durante este Triduo. Amén.

 

Tercer día

Glorioso San Eduardo, la prueba y el sufrimiento nunca te fueron evitados. Supiste aceptarlos con coraje y confianza. Y con el fin de asemejarte más al Crucificado, no rehusaste confesar su nombre en la prueba de la fe. ¡Cuán lejos estoy de imitarte! Ante las menores pruebas y dificultades cotidianas me lamento, en vez de aceptarlas filialmente como venidas de tu Providencia. Enséñame pues, a no quejarme jamás y antes aceptarlas generosamente, para mi santificación personal. Concédeme además, las gracias que solicito del cielo durante este Triduo. Amén,